VERSION LIMITADA EN ESPAÑOL


 

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Estas versiones limitadas presentan las técnicas esenciales de la exploración onírica a las cuales pueden agregarse los contactos y/o ligas Internet con los soñadores y/o onirólogos de los países que comparten el mismo espacio lingüístico.

Encontrareis enseguida la versión en español.

 


Las técnicas esenciales
de la exploración onírica

Los sueños de incubation
El método de las proyecciones personales
La inducción del sueño lúcido



LOS SUEÑOS DE INCUBACION

Es la manera activa de entrar en relación con nuestros sueños, "la incubación onírica" es una práctica muy antigua que se remonta a la Antigüedad griega. Es la utilizada en los templos consagrados a Asclepios (Esculapio), para curar diversas enfermedades o para obtener un consejo con el fin de resolver un problema. Pero no es indispensable un templo para practicar la incubación, basta efectuar un trabajo preparatorio y respetar algunas reglas que son comunes a las de la autosugestión y a las de la creatividad en general.
1. El aislamiento
Lo primero es encontrar un lugar calmado donde uno no será perturbado o distraído de su objetivo de inducción onírica. La incubación onírica es una forma intensa de concentración y de recogimiento que requiere un mínimo de quietud, tanto exterior como interior. Es aconsejable practicar durante el día ejercicios que favorezcan la relajación corporal y la concentración psíquica.
2. La formulación de los sueños
El tema o el asunto específico de los sueños será enunciado de manera tan sencilla como sea posible. Una frase corta, positiva, del tipo : «Esta noche, yo voy...», permite que la mente se focalice sobre un objeto claro, fácil de retener y de poner en acción durante el soñar. Transcribir esta frase en un diario de sueños y el asociarla con una ilustración evocadora reforzará el impacto.
3. La inmersión
Partiendo del principio de que los sueños no son sino una manifestación de nuestros pensamientos y de nuestras preocupaciones, es bueno sumergirse en el estado de vigilia dentro del tema de los sueños incubados. Es necesario impregnarse de todos los materiales apropiados relacionados con el tema elegido (libros, fotos, etc.). Reflexionar, meditar o practicar de manera obsesiva sobre la pregunta que se planteará. Hacer observaciones o implicarse en las actividades que se relacionan con los sueños proyectados.
4. El tiempo de incubación
Si nuestro cerebro, como una supercomputadora, es una máquina admirable, su memoria y sus capacidades de tratamiento de la información no dejan de ser limitadas. Por esta razón, conviene efectuar el trabajo de programación durante tres noches consecutivas.
5. La inducción propiamente dicha
Al momento de acostarse, practicar si es posible un ejercicio de relajación corporal para facilitar la concentración y la receptividad. Una vez distendido, visualizar el sueño proyectado y repetirse mentalmente la frase de incubación focalizando nuestros pensamientos sobre ella. Efectuar esta 3programación2 interna hasta el adormecimiento.
6. El recuerdo del sueño
Como para los sueños ordinarios, conservar los ojos cerrados sin moverse, y dejar que surjan los recuerdos del sueño. Revivir en seguida estos recuerdos para grabarlos bien en la memoria de vigilia.
7. La transcripción de los sueños en el diario
Anotar los sueños tan fielmente como sea posible sin reflexionar sobre su pertinencia en relación con la frase de incubación.
8. El examen de los sueños
Esta fase puede ser diferida. Consistirá en obtener las enseñanzas del soñar en relación al contexto vigil. Como los sueños ordinarios, los sueños de incubación tienen una dimensión creativa cubierta muy frecuentemente por el velo del simbolismo y de la condensación.


 

EL METODO DE LAS PROYECCIONES PERSONALES

Si fuera mi sueño...

 

Concebido en los años setenta por el psiquiatra norteamericano Montague Ullman, el análisis de los sueños en pequeño grupo por el método de las proyecciones personales es una forma reciente de exploración onírica que tiende a conceder nuevamente a los sueños su dimensión colectiva y social evitando las interferencias interpretativas ligadas a las posiciones teóricas y a la autoridad de los intérpretes individuales. El papel del grupo es el de aportar una ayuda al soñador al mismo tiempo que preserva su autoridad personal sobre su sueño.
Desarrollada personalmente en Suecia y vulgarizada especialmente por el pastor norteamericano Jeremy Taylor, la técnica proyectiva se ha practicado ampliamente en los Estados Unidos por los grupos de soñadores que surgieron a partir de los años ochenta. Se apoya esencialmente en nuestras facultades intuitivas. Su principio es simple : esclarecer los sueños de los otros apropiándoselos y proponiendo sus propios puntos de vista sobre un contenido onírico entonces compartido (nuestras proyecciones personales). A diferencia de los enfoques interpretativos clásicos, freudiano y jungiano, la técnica proyectiva no se inscribe en un cuadro estrictamente "terapéutico", incluso si, a causa de su dimensión social, frecuentemente reviste este aspecto.

LAS CUATRO GRANDES ETAPAS DE LA EXPLORACION PROYECTIVA

En un primer estadio (plano subjetivo individual), el soñador es conducido a relatar su sueño, en tiempo presente (de preferencia un sueño corto y reciente). El grupo escucha de manera atenta su relato onírico. Con el fin de captar el sueño y de apropiárselo de manera imaginaria, los miembros del grupo pueden solicitar aclaraciones sobre su contenido, no sobre su contexto real.
Segunda etapa : el grupo se apropia el sueño que se le acaba de confiar y se invita a cada uno de los participantes a emitir sus proyecciones personales sobre las diferentes partes del sueño (plano subjetivo grupal). Cada uno proyecta libre y espontáneamente sus puntos de vista, sentimientos, asociaciones e intuiciones personales sobre un sueño considerado de aquí en adelante como el suyo. Si fuera mi sueño, yo pienso que... Dejado a un lado, el soñador escucha y toma nota de las proyecciones ofrecidas. Salvo excepción, no interviene en el trabajo de concentración efectuado por el grupo.
Tercera etapa
: se restituye el sueño al soñador y se reanuda el diálogo con el grupo. El soñador responde a las preguntas de los participantes sobre el contexto real del sueño (plano objetivo) y da su opinión sobre las proyecciones emitidas. Cuarta etapa: el grupo ayuda al soñador a vincular con el contexto real las proyecciones que han venido a esclarecer su sueño (plano de intersección).

Dos reglas esenciales :
-El carácter confidencial de las informaciones personales emitidas en ocasión de la exploración de los sueños.
-El soñador permanece como dueño de su sueño. Es libre de responder o no a las preguntas que se le plantean. Puede decidir la interrupción del trabajo de exploración cuando lo desee. (Cf. Le Livre des rêves, Roger Ripert, Sylvain Michelet et Nicolas Maillard, éd. Albin Michel, 2000, pp. 137-8)

 


 

LA INDUCCION DEL SUENO LUCIDO

A PARTIR DEL ESTADO ONIRICO

 

Durante los años ochenta del siglo XX se hizo énfasis en esta forma de inducción, la más fácil de poner en práctica, y se vulgarizaron diferentes métodos prácticos, como el utilizado por Daryl Hewitt, uno de los principales sujetos de experimentación del Dream Ligth en el Lucidity Institute. Combina la técnica MILD de S. LaBerge (fundada en la autosugestión y el entrenamiento mnemónico por la transferencia en el soñar de una conciencia reflexiva) y el método del alemán Paul Tholey que consiste en desarrollar esta conciencia reflexiva en estado de vigilia. La eficacia comprobada de esta técnica reposa en gran parte, sin duda, en el ejercicio que consiste en hacer funcionar simultáneamente nuestros dos hemisferios cerebrales. El sueño lúcido es, en efecto, un estado híbrido dirigido a la vez por el cerebro derecho asociado a los sueños (síntesis, etc.) y el cerebro izquierdo, asociado a nuestras facultades en estado de vigilia (análisis, etc.). Activar plenamente su cerebro izquierdo inmediatamente después de la salida de un sueño permite al soñador conservar en parte sus facultades de análisis y de distancia crítica que tanto le hacen falta en los sueños ordinarios.

LA TECNICA MILD DE STEPHEN LABERGE

Como lo enuncia D. Hewitt : «Es a través de su propia experiencia y por su perseverancia que el principiante llegará a desarrollar sus facultades de inducción, concentrando de preferencia sus esfuerzos en dos o tres noches seguidas, en particular un fin de semana en el que el sueño puede ser prolongado7. El método reagrupa tres tipos de ejercicios practicados durante el día, antes del adormecimiento, y tras un despertar nocturno.

EJERCICIO EN EL ESTADO DE VIGILIA

1. Antes de formular su intención de soñar lúcidamente, y lo más frecuentemente posible (al menos tres veces por día), debe plantearse la pregunta : «¿estoy soñando?»
Verificar la estabilidad de sus percepciones habituales - Observe un objeto describiendo sus características, después mire hacia otra parte; un instante después obsérvelo de nuevo ¿es idéntico? Por ejemplo, ¿el cuarto conserva la misma forma y la misma dimensión ?
Verificar el buen funcionamiento de su memoria. - Recorra mentalmente el curso de los acontecimientos que acaba de vivir. ¿Es víctima de un agujero de memoria ?
2. Después de este cuidadoso 3test de la realidad2, imagine tan intensamente como sea posible que usted está realmente soñando. Imagínese dentro de un sueño en el cual tiene la conciencia de soñar. Puede ser útil entrecerrar un poco los ojos para dar a su ambiente una apariencia borrosa y semejante a los sueños.
3. Dígase entonces con convicción : «La próxima vez que yo vaya efectivamente a soñar, quiero absolutamente recordar lo que sueño». Es bueno elegir primero ciertas ocasiones para practicar el ejercicio en estado de vigilia, por ejemplo, podría plantearse la pregunta «¿Estoy soñando?» cuando utiliza una llave, cuando regresa a la casa, etcétera. La visualización ayuda a recordar la circunstancia en la que se planteó la pregunta. Si tiene la intención de verificar la realidad cuando utiliza una llave, imagínese en ese momento realizando la acción de recordar su intención y de proceder efectivamente a esta verificación.

JERCICIO ANTES DEL ADORMECIMIENTO

1. Al acostarse, tómese algunos minutos para relajarse completamente, utilizando uno u otro de los siguientes métodos :
El yoga u otros ejercicios de relajación, como la gimnasia sueca.
La relajación progresiva. Durante diez segundos o más, tensar y después relajar de manera sucesiva : los hombros, las manos, los brazos, los pies, las piernas, la pelvis, el abdomen, el cuello, las mejillas, la mandíbula y los músculos de la frente.
2. Intente que se desvanezcan sus preocupaciones del día. Respire profundamente y desarrolle en usted el apaciguamiento y la quietud en cada expiración.
3. Recuerde un sueño reciente.
Imagínese dentro de ese sueño y observe toda cosa inhabitual o anormal que lo identifique como un sueño.
Piense en fijar su atención en tales anomalías para la noche siguiente, considerándolas como índices de su estado onírico. Por ejemplo, si le ocurre que habla con un animal. Piense en observar la extrañeza de esta conversación y dígase : «Es extraño, los animales no hablan. Debo estar soñando».
Dígase con decisión : «En mi próximo sueño voy a pensar en tomar conciencia de que sueño». Esta intención se beneficia por el hecho de que se formule en múltiples ocasiones.

EJERCICIO NOCTURNO (en ocasión de un despertar tras un sueño)

Es importante practicar este ejercicio después de cada despertar para no reducir el valor de los otros ejercicios.

1. No mover un solo músculo durante un minuto o dos con el fin de facilitar la rememoración onírica.
2. Despertarse completamente. El hecho de pasar sobre los ojos una toalla húmeda puede bastar para despertar lo suficientemente como para que pueda practicar este ejercicio nocturno.
3. Memorizar cuidadosamente todo aquello que pueda recordar de su sueño. Examínelo en detalle y recuerde tan claramente como sea posible los sentimientos que experimentó.
4. Encienda la luz y conságrese a la lectura o a la meditación durante cinco a diez minutos, de manera que se despierte completamente y haga funcionar plenamente sus facultades mentales. 5. En el momento en que vaya a dormirse nuevamente, dígase: 3para mi próximo sueño, voy a pensar en tomar conciencia de que sueño2. 6. Después, tan intensamente como sea posible, visualice su cuerpo dormido, acostado en la cama.
Observe el movimiento rápido de los ojos bajo sus párpados cerrados, que indican que se encuentra en el proceso de soñar.

 

 


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